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miércoles, 5 de junio de 2013

De porqués


(Poema para leerse en voz alta)

No te mereces tu nombre porque lo llené de mil cosas y tú eres polvo, casi nada. No te mereces el nombre que tienes porque sólo con pronunciarlo me dan cosquillas en la boca y tú, tú no me provocas nada. Con tu partida te llevaste muchas cosas pero no las esenciales: las ganas, los recuerdos, las alas. Con tu partida callaste mis gritos y me permitiste lavar mi alma a lágrimas. No, no te odio por haberte ido.
No te mereces el nombre que tienes porque tu nombre ya no estaba cuando te convertiste en fantasma. No te mereces el nombre que tienes porque tu cuerpo regresó y se aprovechó de mi tristeza. Sólo un cobarde regresa después de haber dejado un alma en ruinas.
No te mereces el nombre que tienes porque tu nombre significa todo y tú no eres nada.