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miércoles, 6 de marzo de 2013

Cargar con la promesa de ser extraordinaria

La promesa era pesada e incomoda de cargar pero era de un color hermoso y brillaba muchísimo. La intentó meter en su bolsa pero era tan grande que no cabía. Intentó arrastrarla por el piso pero entre tanto polvo, corría el riesgo de no encontrarla nunca ¡y eso la aterraba! Era una promesa hermosa, muy incomoda y pesaba muchísimo.

Finalmente la decidió colocar en su hombro derecho, el hombro derecho siempre carga con promesas.

1 comentario:

  1. Este breve texto, contiene todo aquello que me molesta y cae mal de las personas. Brillantes jaulas fantásticas que considero, en la medida de mis limitaciones para entenderlas, encierran a los humanos (curiosa especie) constantemente, en dinámicas que los orillan a vivir cargando, pesadamente, con cosas que las llevan a su ordinaria ruina y común estancamiento, lo cual es ridículamente trágico, al ser por lo general tan naturalmente extraordinarias y fluidas cuando no intentan ser o encontrar el resultado de alguna promesa en particular.

    Lo digo con amor, para con ellas y sus pesadas cruces multicolor, que cargan en el hombro y aman tanto, esperando el día en que finalmente arriben al monte de su crucifixión.

    Despedida y desaparición definitiva.

    INRI

    P.D. El texto es bello de cualquier manera, denso, y me provoca odio, situación que siempre se agradece como lector: provocar algo.

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